¿Cuál es la importancia de alcalinizar nuestro cuerpo?

La alcalinidad, también referida como nivel de pH, se determina por la concentración de iones en sustancias como el agua, la sangre o la comida. En una escala del 1 al 14, un nivel de pH de 7 se considera neutral, por debajo de 7 es tirando a ácido y por encima de 7 es alcalino.

La sangre de un ser humano y su medio interno, para que sea de buena calidad tiene que tener un pH entre 7,39 a 7,41. Si el medio interno, se acidifica, aparecen síntomas tales como: cansancio, fatiga, dolores articulares, mal humor, irritabilidad, inflamaciones, infecciones recurrentes, insomnio, dolor de cabeza, depresión, problemas digestivos, acidez estomacal y también muchas de las llamadas enfermedades de la civilización como hipertensión, hipocolesterolemia, diabetes, cáncer, sida, reuma, y otras.


Para mantener un PH alcalino es importante evitar en lo posible alimentos extremadamente acidificantes. Se sabe que el origen de muchas enfermedades tiene que ver con un nivel alto de acidificación. 
La mala sangre, el estrés, el exceso de adrenalina, la vida sedentaria, una alimentación desbalanceada, la falta de una buena oxigenación, el exceso de comida, el consumo de alimentos quimicalizados y medicamentos, el pensamiento mecánico, generan acidificación en la sangre.

El ganador del Premio Nobel Dr. Otto Warburg descubrió que las células cancerosas sólo crecen en un estado de bajo consumo de oxígeno. Cuando las células y tejidos del organismo son ácidas (pH inferior a 6,5 a 7,0), pierden su capacidad para el intercambio de oxígeno y así van expulsando oxígeno, aumentando sus probabilidades
de convertirse en cáncerosas. «La falta de oxígeno y la acidosis son las dos caras de una misma moneda: cuando tienes uno, tienes el otro», aseguró Warburg.

Así que cuando las células de tu cuerpo y sus tejidos son alcalinos (por encima de pH de 7.0) las células cancerosas tienen dificultades para sobrevivir debido a la alta cantidad de oxígeno presente. Un tejido alcalino tiene 20 veces más oxígeno que los tejidos ácidos. En un pH de 8.0 o mayor, las células cancerosas y el cáncer que causan los microbios patógenos (virus, bacterias, hongos) no pueden sobrevivir. “Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son
tejidos alcalinos, ” indicaba el experto. Por lo tanto, el cáncer no es nada más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células de el organismo para sobrevivir en un entorno ácido y carente de oxígeno.

La mayoría de la gente nace con un pH cercano o neutro. Si tu pudieras mantener el pH de los tejidos de tu cuerpo en alguna parte entre 6.5 a 7.40 sería muy improbable que te enfermaras. Pero hoy en día el estrés y la mala alimentación han hecho que casi todos vivan en estados de acidez.

¿Estrés?
Un cuerpo que vive en acidosis tiene la adrenalina empobrecida. Los niveles de adrenalina empobrecida son causados principalmente por la tensión interna prolongada, como resultado de una fuerte carga emocional y mental causados por episodios traumáticos o estresantes en la vida de una persona.
Suprimir la ira, el odio, el resentimiento y el dolor que crean un desagüe y posible agotamiento de las reservas de adrenalina. Por eso es importante que te expreses y liberes la tensión de manera permanente.

Nuestras funciones corporales funcionan mejor cuando nuestro pH es ligeramente alcalino. Sin embargo, muchos de nuestros procesos naturales, tales como la digestión, producen residuos ácidos. También el hecho de realizar ejercicio hace que produzcamos ácido láctico y dióxido de carbono. Los niveles de pH están en continuo cambio: los ácidos se están produciendo y neutralizando constantemente.

Este proceso de neutralización se conoce como alcalinización. Una buena dieta y algún suplemento son la manera más eficaz de reducir este exceso de ácido.
Una dieta alcalina es la clave para una vitalidad óptima ya que mantiene nuestros tejidos elásticos y reduce cualquier tipo de inflamación, que suelen ser las responsables de distintas enfermedades como la artritis, la fibromialgia, trastornos del intestino irritable e incluso cáncer. Alcalinizar el cuerpo también construye y fortalece los huesos, lo que reduce el riesgo de osteoporosis.

Diez maneras de alcalinizar tu dieta

Todo lo que comemos tiene un fuerte impacto en nuestro cuerpo y en nuestra mente, afectando en mayor o menor cantidad en distintos aspectos de la salud que van desde los huesos hasta el sueño, pasando por el funcionamiento de cada una de las partes y sistemas del cuerpo.
* Comer cinco veces fruta o verdura al día

* Exprimir un limón o lima en tu agua

* Aderezar la ensalada con vinagre de manzana

* Cambia el café por el té verde

* Dos veces a la semana, sustituye una comida de proteína animal por verduras

* Reduce el consumo de azúcar y las bebidas gaseosas

* Reduce el consumo de carbohidratos refinados

* Aumenta el consumo de vitamina C

* Incorpora vegetales marinos a tu dieta

* Lleva un control de tu nivel de pH

Algunos alimentos que son buenos para nuestro objetivo son zumos vegetales, vegetales de hoja, pepino, limón o melón, entre otros. Por otro lado, deberíamos evitar en medida de lo posible azúcares procesados, carne convencional, café, alcohol y bebidas refrescantes azucaradas.

Beneficios de la alcalinidad
Mantener un correcto nivel de alcalinidad en nuestro cuerpo nos va a portar una serie de efectos positivos que se van a notar de forma gradual a partir de la aplicación de la dieta.

* Conseguirás una piel más elástica y con aspecto más joven

* Dormirás más y mejor

* Aumento considerable de energía física

* Serás menos propenso a sufrir resfriados, dolores de cabeza y gripes

* Mejor digestión de alimentos

* Disminución de artritis

* Disminución de osteoporosis

* Aumento de la capacidad y alerta mental

Lo que hemos de tener claro es que un cuerpo ácido no es un cuerpo sano.
Mantenerse en un estado ácido nos pone en riesgo de todo tipo de enfermedades crónicas, aumento de peso e incluso reducción de años de vida.
Mantener un cuerpo en equilibrio y en óptimo funcionamiento depende completamente en nuestra dieta. Una dieta alcalina puede aumentar la energía, ayudar a dormir mejor, retardar el envejecimiento, proteger contra el cáncer y mantener una mente ágil. Una dieta en el que el 70-80% de los alimentos sean alcalinos hace que mejores de forma drástica tu calidad de vida.

El consumo de ciertos alimentos y la falta de actividad física, tienen un rol fundamental en este sentido, así como también el no saber equilibrar los diferentes alimentos como para poder compensarlos.
A continuación una lista de alimentos de acuerdo a su rango de acidificación y alcalinidad.
Cabe destacar que no se trata de evitar los alimentos acidificantes exclusivamente, sino de saber equilibrarlos y ayudar con otros para que los muy ácidos se equilibren con algo alcalino o preferir los menos ácidos. Una alimentación totalmente alcalina implica falta de nutrientes importantes para la salud.

1) Alimentos alcalinos a consumir:
Zapallo, zuchini, zapallito, coliflor, repollo, zanahoria, nabo, rabanito, acuzai, cebollita de verdeo, bardanas, loto, papa, alcaucil, manzana, pera, damascos, sandía, durazno, sal marina, algas marinas, aceite de maíz.

2) Alimentos ácidos a evitar:
Bebidas cola, aguas saborizadas, soda, edulcorantes artificiales, café, hierba mate, té negro, alcohol, productos químicos en general,  carne roja, embutidos, quesos industrializados, yogur, crema de leche, azúcar, harinas industrializadas, aceites hidrogenados,  margarina, chocolate, helados, alfajores, galletitas, papa fritas de paquetes, chisitos, polvo para hacer bebidas, repostería, medialunas, golosinas en general, sal común, pescados de criadero, pollo y huevos de criadero.

3) Alimentos ácidos a consumir cotidianamente, sabiendo equilibrarlos
Cereales integrales (arroz, cebada perlada, mijo, avena, quínoa, trigo), legumbres: soja a través de sus derivados (queso de soja, miso, salsa de soja), garbanzos, poroto aduki, poroto negro, queso de cabra, pescado de mares profundos (abadejo, brótola, lenguado), semillas de sésamo, almendras, nueces, pistachos, castañas de cajú, cebolla, brócoli, ajo.
Los cereales integrales y las legumbres, si bien tienen una cuota de acidez, al masticarlos bien se alcalinizan. Cabe destacar que son alimentos más alcalinos que los hidratos de combustión rápida como harinas, pastas, arroz blanco y que las carnes en general. 

Es importante consumirlos con verduras alcalinas para compensarlos. La cocción también es una forma de alcalinizar algunos alimentos, por eso las sopas son bien alcalinizantes y tan recomendadas. Las verduras más ácidas, al rehogarlas en aceite de maíz, se alcalinizan. Los productos animales siempre es bueno acompañarlos con alimentos que alcalinicen, como zanahoria, zapallo, repollo, zuchini, achicoria, apio, perejil… Las semillas siempre es bueno
consumirlas en ensaladas. Por ejemplo, si consumo tomate es bueno compensarlo con zanahorias y si tomo un jugo de naranja que es ácido, es bueno mezclarlo con zanahoria y/o manzana y/o pera. 

Cabe destacar que una forma importante de alcalinizar la sangre es a partir de una buena oxigenación. Inhalando y exhalando profundo, especialmente caminando al aire libre entre la naturaleza.

También la sangre se alcaliniza, cuando hay serenidad en nuestra mente. Para ello es importante la meditación, entendida como un estado de atención plena a todo lo que ocurre interna y externamente, sin juicios ni justificaciones.