Aliment-arte
¿Para qué creés, Tribu Querida, que te vengo contando la importancia de mantenernos alcalinos con todos los productos que te vengo convidando dándole una súper importancia a nuestra salud plena?
Si, adivinaste. Porque si carecemos de salud, no vamos a tener fuerza para la acción, no vamos a tener ánimo, ni entusiasmo,
vamos a estar debilitados y sobre todas las cosas…va a ser IM- PO-SI-BLE que pueda surgir algún acto creativo desde nuestro interior, porque no vamos a tener la energía suficiente para
crear, porque la creación requiere de nuestra: ATENCIÓN, ENERGÍA, CONCENTRACIÓN Y CONEXIÓN. (fundamentalmente).
¿Qué más se te ocurre? Si se te ocurre alguna cualidad más a la hora de crear, dejámela en los comentarios.
Entonces, volviendo al tema, la alimentación es un punto súper importante a la hora de tener en cuenta para darle el justo combustible a nuestra máquina biológica.
Imaginate que te acabás de comprar un auto nuevo y te dicen que la nafta que le tenés que poner es “XX” y no “CC” porque la primera es la que te va a traer menos problemas a la hora de obturarse el circuito y todo el sistema en general.
Entonces cada vez que le pongas nafta a tu auto vas a recordar de echarle la de mayor calidad para evitar desprovistos.
Con nuestro cuerpo pasa exactamente lo mismo. Es fundamental empezar a comprender el buen funcionamiento de la nuestra biología para tomar, sabiamente, las justas decisiones de ingresar buenos alimentos a nuestro cuerpo.
Voy a reducir a la mínima expresión 2 características
fundamentales a la hora de conservar la salud en nuestro
organismo.
Existen 2 tipo de “combustibles” con el que podemos alimentar nuestro cuerpo para energizarlo o para enfermarlo.
Todos los Productos Ácidos, a saber: comida rápida, comida chatarras, frituras, productos industrializados, productos con colorantes y conservantes, bebidas alcohólicas, refinados tanto en azúcares, harinas, sales y aceites, también tenemos dentro de ésta lista el arroz blanco, todos los lácteos y sus derivados, todos y cada uno de los medicamentos de origen farmacéutico, como así también todo tipo de drogas legales e ilegales etc., etc,, etc.
¿Cuáles son los Productos Alcalinos entonces?
A saber: todo alimento que provenga directamente de la tierra en su estado natural (esto es libre de agro tóxicos y no siendo genéticamente modificados), frutas, verduras, semillas (activadas), brotes, etc. Desde mi pura concepción podría decirte que todo lo que no es Alcalino para nuestro cuerpo, éste lo considera como venenoso.
¿Y porqué no fallecemos al día siguiente de la ingesta de productos Ácidos?
Porque pasa lo siguiente: Si nos pasamos mayoritariamente el resto de nuestra existencia consumiendo productos ácidos, nuestras mismas células (las sanas, que solamente pueden estar sanas si su medio está oxigenado) aprenden a vivir sin el oxígeno correspondiente que los mismo productos ácidos le van quitando. Entonces el medio en el que les toca sobrevivir es
anaeróbico y las células alcalinas viven en un medio aeróbico.
La palabra “Cáncer” no es más que una proliferación celular en un ambiente anaeróbico. Si a esto le sumamos la connotación psicológico que nos trae cuando el diagnóstico es “cáncer”, nuestras mismas células “buenas” se van convirtiendo en “mala”, o sea, aprendiendo a sobrevivir en ambientes ácidos.
Recordemos también que un solo pensamiento negativo puede generar, en nuestra psique, un ambiente ácido-anaeróbico con lo cual irá quitando lentamente el contenido de oxígeno de nuestras células y las irá convirtiendo, lentamente, en cancerosas.
Como éste proceso no pasa de la noche a la mañana, tenemos
que tener en cuenta que la desoxigenación de las célula es muy lenta y se puede despertar realmente con los años, por eso tampoco asociamos que el “cáncer” es provocado por la mala alimentación o los estados mentales auto-destructivos.
Todo lo que quite oxígeno a nuestras células, ellas mismas se convertirán en células que aprenden a sobrevivir sin ese oxígeno y nos empiezan a enfermar.
¿Cómo hacemos, entonces, cuando nuestros hábitos y conductas nos llevan a consumir productos “venenosos”?
Es verdad que, culturalmente, nuestra mesa cotidiana estuvo cargada de carnes, pan (harinas refinadas), ensaladas condimentadas con aceites refinados, postres con todo tipos de lácteos pos almuerzo o cena, y la descomposición estomacal a lo largo de los años era inevitable. A éste detalle alimenticio y habitual hay que agregarle el entorno emotivo que acompaña el hecho de compartir una mesa, el entorno familiar, está asociado a la unión de familia, el cariño, los afectos, la contención, etc.
Entonces, a la hora de cambiar un hábito alimenticio nocivo, no solamente tenemos que tener en cuenta dejarlos de consumir y ya, sino que debemos ser muy conscientes de las programaciones que traemos apegadas al acto de compartir una comida.
Ahora, yo solamente puedo hablarte desde mi propia experiencia. En la mesa de mi casa, no faltaba un solo día en que no se sirviera algún plato con carne, infaltable el pan, la ensalada condimentada, postre, helados, etc.
En un momento determinado de mi vida, decidí ser vegetariana.
No me costó para nada, fue una decisión rotunda y sin sacrificios.
Pero todavía seguía comiendo harinas (en ese momento no tenía idea lo que producían las harinas en mi cuerpo), seguía consumiendo postrecitos dietéticos (tampoco tenía idea de la toxicidad de los lácteos) y algo de pescados también consumía.
Hasta que seguí investigando y, después de otro largo proceso, hoy ya soy vegana. No consumo animales, ni nada de origen animal. Aunque a veces consumo alguna que otra galletitas veganas, me doy cuenta que todo lo que sea empaquetado, no es natural, y me alejo, si quisiera ser extrema, de los nutrientes reales de la Tierra.
Con todo éste relato, lo que me gustaría que te quedes es con la observación de tu propia experiencia, invitarte a que puedas ir experimentando en tu propio camino, auto-observándote, yendo a las capas más profundas de sutilezas y dándote el permiso de consumir alimentos vivos, lo más vivos que puedas, mientras menos condimentos, mejor. Lo importante, más que el sabor, es la nutrición, es lo que se te va a transformar en energía dentro de tu cuerpo.
Esa experiencia es muy personal. Por eso te invito que puedas convertir tu propia forma de consumir alimentos en todo un ARTE.
Porque si estamos sanos, nuestro SER ARTÍSTICO fluye con naturalidad, sin obstáculos ni resistencias.
La plena Salud es condición fundamental para poner en acción nuestro Arte.